Productores de caña fueron capacitados en mejores prácticas
Alrededor de 419 productores de caña, que representan el 26 % del total de hectáreas cultivadas con caña de azúcar en El Salvador fueron capacitados en “buenas prácticas agrícolas del cultivo de caña de azúcar”, dirigida a los productores de ese cultivo.
La Asociación Azucarera de El Salvador y la Fundación del Azúcar (Fundazucar) realizaron, recientemente, el acto de clausura de la primera promoción de dicha capacitación, como parte del “Plan Estratégico de Sostenibilidad para el cultivo de caña de azúcar”, que Fundazucar y los ingenios azucarero del país desarrollan con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) y Syngenta.
La capacitación fue impartida durante los meses de octubre de 2015 a agosto de 2016, con un total de duración de 30 horas teórico-prácticas.
Con este aporte se confirma el compromiso del sector azucarero de El Salvador por apoyar firmemente las acciones encaminadas a fortalecer y lograr la sostenibilidad de los diferentes actores que forman su cadena de valor, además de contribuir al progreso pleno de las comunidades y lograr así el desarrollo sostenible de la sociedad.
El objetivo de la capacitación es que los productores y prestadores de servicio agrícola cuenten con una herramienta que facilite la implementación de las buenas prácticas agrícolas en su propiedad productora de caña de azúcar.
De esta forma, los productores pueden establecer un programa de mejora continua e incorporar prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en su propiedad cultivada con caña de azúcar.
La capacitación contempla el seguimiento y monitoreo de las acciones que los productores realizan, con el fin de verificar las acciones que se están implementando en las haciendas cañeras.
El eje principal de este proceso son las buenas prácticas agrícolas que representan un conjunto de recomendaciones técnicas para garantizar la producción de alimentos sanos e inocuos para los consumidores, protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores agrícolas. Además de respetar el medio ambiente, asegurando así patrones de producción y consumo sostenibles y marcando un antes y un después en la economía rural.
Las personas que participaron en este evento de clausura fueron 419 agricultores procedentes de todas partes del país.