El CONSAA y el desarrollo de la agroindustria azucarera
Cuánta ignorancia se refleja cuando no se conocen las leyes de nuestro país. Hablar de la producción del azúcar sin aludir de forma correcta a los marcos regulatorios existentes, es caer en imprecisiones dolosas que dañan la imagen de la agroindustria azucarera salvadoreña.
Hace 18 años, por ejemplo, se creó por ley el Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA) y desde entonces, existe un registro ordenado y actualizado por año sobre la capacidad instalada de los ingenios y las áreas cultivadas con caña de azúcar.
El CONSAA es una entidad autónoma, que está integrada de forma, verdaderamente, representativa. Además de los ministerios de Economía, y Agricultura y Ganadería, en su directorio está el sector de los ingenios y el de los productores de caña. Éstos últimos, son electos de forma democrática, en un proceso donde los cañeros de la zona de Occidente, Central y Oriental votan de forma directa y secreta.
Este año, el Directorio del CONSAA acordó de forma unánime un importante incremento de los ingresos netos a favor de los productores de caña, generados por el autoconsumo industrial, las ventas de azúcar y miel final, estableciendo 56% para los productores de caña y 44% para las centrales azucareras o ingenios. La decisión fue resultado del estudio técnico hecho por una empresa consultora, reconocida internacionalmente, entre junio a diciembre de, en el mar 2018 en cumplimiento a la Ley de la Producción, Industrialización y Comercialización de la Agroindustria Azucarera de El Salvador.
El Consejo lleva, por tanto, 18 años cumpliendo su función de ley: propiciar la armonía entre los productores de caña con los ingenios azucareros y velar por el crecimiento sostenible de la producción de azúcar; fortalecer la inversión, la investigación en el campo y el mejoramiento genético de la caña, lo que contribuye a que la agroindustria crezca de forma ordenada.
Lo que está fuera del alcance del CONSAA es controlar aspectos como la siembra de caña. Hacerlo es ir contra los principios constitucionales de la libre contratación y la libertad económica. El productor es quién decide qué cultivo o a qué actividad se quiere dedicar y cuánto cultivar en sus tierras.
Gracias al ordenamiento propiciado por la Ley de la Agroindustria y la acción del CONSAA, el crecimiento del área cultivada con caña de azúcar en el país en los últimos 20 años ha sido solo de un 3.93%, mientras que en el mismo período la producción de caña ha incrementado 31% y la producción de azúcar 67%. Todo el incremento en producción es el resultado de las mejoras en la productividad agrícola en el campo y la industrial en los ingenios. En otras palabras, para la zafra 2018-2019 se está produciendo más y con mayor eficiencia azúcar en casi la misma cantidad de tierra cultivada en la zafra 1997-1998 (78 mil hectáreas).
La ecuación es simple: el CONSAA ha velado por la mejora en la productividad y esto redunda en mayores beneficios para los productores, porque la caña de azúcar es un cultivo eficiente y sostenible y por consiguiente, hay una generación de fuentes de empleo permanente y directo para más de 50 mil familias salvadoreñas.
La principal tarea del CONSAA es apoyar para que el cultivo y la agroindustria de la caña de azúcar se mantenga y se siga desarrollando, tratar de afectar la imagen del sector azucarero, es menospreciar a miles de salvadoreños que a lo largo de décadas han trabajado con gran esfuerzo y contribuido al desarrollo socioeconómico del país.